Ácido e Irónico

…..y porqué me gustan los clásicos.

Desde que leí Prometeo Encadenado, hace unos cuantos años, se me prendió esta ampolleta por lo “clásico”, pasión que desde hace más un año no he alimentado.

No se, creo que aunque sea obvio, esas lecturas siempre fueron de la mano del buen Federico, fue en primer año de universidad (hace 6 años!), que leí el Nacimiento de la Tragedia, creo que algún clic hizo.

Prometeo Encadenado….sazonado con Nietzsche. La mejor cena de la vida.

Si cliché, i know…

Eso fue hace años, pero lo recuerdo con cariño y felicidad. Son momentos idealizados, como los clásicos, como LO griego, idealizados pero felices. Visto desde la cara de Federico o Martín, visto con ese prisma, toman un color y espectacular.

Este es mi segundo año, deambulando por tierras “técnicas”, tierras en donde solo tiene lugar la creación de estrategias. Y no es por una auto-suficiencia idiota, sino que es por un sentimiento agradable de bienestar, no se como decirlo, de “primavera”.

A ratos me bajan esas memorias idealizadas de tiempos, en que saltaba y me revolcaba por unos pastos en el sur, y siento que fue ayer, son aventuras asumidas, que a lo mejor un día re-editaré.

Pero hoy me muero de ganas de explorar otros pastos, otras casas y otros cielos, en los cuales pueda volver a hacer esas mismas cosas, con unas mochilas un poco más grandes y con más batallas en mí.

No se porqué escribo estas cosas, yo no lo se Chico lo sabe.

Sabe que me faltaron mil cosas que decir, pero en fin….

¿Vuelvo a Lo clásico?

El sentimiento Trágico de la vida, el sentir que tenemos un derrotero casi marcado y el cual esta señalado en las estrellas (=Edipo), me hace estar tranquilo conmigo, me hace pensar que he vivido cada segundo de mi vida, no se si a MIL, pero a una velocidad que me agrada.

Después de varios años de academia y amores, mezclados con otros de mera producción, me siento a esperar que dentro de poco llegue el “equilibrio” en el cual pueda reconciliarme con todas mis pasiones y placeres.

Sé que no soy un trágico, se que me muevo entre mundos, que a muchos le parecen idioteces y a otros privilegios.

Eso es….

Me sentaré a esperar, que los dioses se reconcilien conmigo, y me dejen vivir en Armonía.

Esperare pacientemente esos tiempos, por ahora seguiré con mi tabaco negro y el café que tomo en domingo.