Una vez en la sociedad de escritores de Chile, me llamo la atención una señora que gritaba fuerte y ronco y era mirada con admiración por los poetas y mis amigos, era Stella Díaz Varin. Reconozco que nunca leí nada de ella, pero siempre se me aparecía en biografías o historias que relataban escritores.
He leído e escuchado mil veces las descripciones de Jorodrowsky, de cuando se enamoro de ella porque meo frente a él, o los sentimientos encontrados que le producía a Lofourcade.
En fin, es extraño Rodri, una vez me dijo que ella en una fiesta lo había enviado a comprar vino y cosas así.
Se comienza a morir gente que es parte de mi mitología universitaria.
Suerte
1 comentario:
sabes? yo lo supe por un blog y la veía siempre un poco ebriapor prvidencia y tal como tu nunca la leí en serio, hasta ahora y creo que no escribía mal. Fue un fantasma para mí, siempre lo fue. Ahora que ya no fui ella hasta ternura me da
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