Hoy encontré el libro que utilizabamos en el colegio para las clases de filosofía, que libro más extraño, nada de seductor, caótica y descompajinado. Este señor "Tejedor" autor de ese libro de texto, era una persona muy extraña y casi un comentarista de futbol y cosas raras.
Primera cosa, ¿a quién se le ocurriría hoy en día, usar un libro para escolares de filosofía?
Otra cosa, odio que me pidan cigarros, me molesta profundamente el entregarlos y el saber que la persona que lo fumará lo hará hasta la mitad.
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2 comentarios:
weon cagao
oye pablo matamoros, espero que eso me excluya... no es que me entregues feliz los puchos pero al menos me los fumo... igual te digo algo eso que dices es demasaido como george de seinfeld... yo que tú no lo diría o si le dijera no lo pondría en el plog
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