

Me encanta el sur, viviría feliz por ahí. Estuve en Valdivia, comí torta Sacher en el Entre-Lagos, y llegué a la Kunstmann demasiado tarde y estaba cerrado.
No podré escaparme nuevamente, de hecho no tengo razones para escaparme; la oferta era tentadora, y justo ahora que solo pienso en esos días de caminatas eternas, por ciudades un tanto más amables.
Hice mi primera clase de griego antiguo el miércoles, fue divertido.
1 comentario:
Tres párrafos y medio, un re-cord!! como diría J.M.
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