martes, septiembre 13, 2005

Cielo



Estaba pensando escribir sobre mi trabajo, sobre lo extraño que me resulta cada día el ir a él y jugar por un rato a cosas que parecen o más bien simulan ser importantes.

Y yo soy parte de eso, a diario alimento los juegos de determinados actores que sólo piensan en sus propios intereses.

Preferiría vivir en la ilusión en la cual estaba sumergido antes de entrar a este lugar.

Este año ha sido extraño, esa es la palabra des-ilusión, des-mitificación, he perdido varios referentes y pasiones que hasta hace unos meses daba por ciertos.

Es doloroso el juego, en parte creo que de eso se nutren los cambios de piel, por eso trato de sumergirme en sus reglas, pero asumo que eso hasta el momento no ha tenido resultado, sólo pienso en escapar y salir a jugar con los ojos vendados.

Es siempre lo mismo:

juego/sentido/devenir/mutación

Esto es un constante movimiento circular de donde solo salen guiños que hacen los caminos un poco más suaves.

No estoy diciendo que con esto me estoy transformando en un nihilista aburrido que sólo piensa en leer bajo la lluvia, pero de lo que siempre me he jactado (mi deambular entre distintas atmósferas) no está dando resultado. Esa a-sin-cronía irónica que existe entre el que era YO el Sábado a las 2am y el que fui hoy a las 3pm, me está empezando a molestar.

Puede ser que esto sea una "exceso de Aristóteles" el pensar siempre que la justicia, lo bueno, lo bello, reina en el equilibrio.

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